El gerente comercial de Travel Security explicó cómo ha evolucionado la industria de los viajes corporativos en los últimos meses.
En entrevista con Diario Financiero, el gerente comercial de Travel Security, Álvaro Castilla, comentó los posibles efectos de la reapertura de fronteras, que comenzó el pasado lunes 23 de noviembre y los cambios de hábitos de los turistas. Al respecto, afirmó que la pandemia trajo algunos cambios en el comportamiento, ya que “Chile era un destino que históricamente los extranjeros planifican con seis meses de anticipación, pero con la pandemia la gente lo está haciendo con una semana por los continuos cambios”.
En este nuevo contexto, Travel Security junto a Interexpo desarrollaron la segunda versión de la feria Business Travel Expo, que tuvo entre sus invitados a los CEO de Latam, Jetsmart y Sky Airline.
Travel Security fue uno de los organizadores de la feria Business Travel Expo. En la foto, el gerente comercial de Travel Security, Álvaro Castilla, junto al panel.
Previo al encuentro Castilla explicó que: “Si anualmente a Chile llegaban 4,5 millones de personas, este año esta cifra bajó a 1,2 millones, lo cual es muy distante. Por lo que la reapertura nos permitirá recuperar algún pequeño tráfico. La medida no estimulará la demanda masiva de turistas, sino que serán las personas que postergaron su viaje, como ejecutivos y estudiantes”.
Sobre este mismo punto agregó que gracias a la “buena conectividad que tenemos con Europa y Estados Unidos, es muy probable que sean estos turistas los que lleguen, sobre todo pensando en la temporada alta. Pero los volúmenes serán acotados. No hay que olvidar que para la reactivación de la industria tiene que haber una bidireccionalidad en términos de flujo, no basta que haya chilenos que vayan a EE.UU., sino que americanos que vengan al país”.
En cuanto al volumen de turistas que se espera ingresen al país en los próximos meses, el gerente comercial de Travel Security dijo que los más optimistas estiman que llegarían hasta 300 mil personas de aquí a diciembre, mientras que los más conservadores hablan de 100 mil. “Nosotros optamos por un camino intermedio, pensando que el flujo de turistas que vienen a Chile en primera instancia será impulsado por pasajeros que aterrizan por temas laborales”, puntualizó.
Consultado sobre si Chile tiene la capacidad de evitar un nuevo brote de contagios señaló que “es difícil responder porque 50% (de los contagios) son por medidas que impulsa la autoridad y 50% por el autocuidado. Yo creo que las iniciativas del gobierno son cautelosas, ya que la primera apertura está centrada en Arturo Merino Benítez, y los pasos terrestres transfronterizos se mantienen cerrados. Mientras haya una buena trazabilidad de las personas que ingresan al país, podemos ir mitigando los riesgos de contagios, porque si llega una ola muy fuerte como fue Europa, los efectos podrían ser peores”.