El aumento aplicado en el último encuentro fue de 25 puntos básicos, con lo que la tasa de referencia llegó a 4,25%. Con esto se ecadenan once reuniones consecutivas de incrementos y se llega al mayor registro desde 2008.
Sin sorpresas concluyó una nueva reunión del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, que este jueves decidió nuevamente elevar la tasa de interés.
En esta oportunidad el aumento fue de 25 puntos básicos, con lo que la tasa de referencia para sus operaciones llegó a 4,25%, encadenando once reuniones consecutivas de incrementos y alcanzando su nivel más alto desde 2008.
La decisión se tomó por una mayoría de 7 votos a favor y 2 en contra, quienes apostaban por mantener la tasa en 4%.
Si bien la noticia de una nueva alza refleja que los británicos deberán seguir endurenciendo sus medidas en la lucha contra la inflación, el avance de la tasa significa una moderación respecto a sus últims decisiones de política monetaria, dado que este aumento es el de menor magnitud aplicado por la institución desde junio pasado.
Así, el banco central de Reino Unido marca una diferencia con sus pares en Estados Unidos y la Unión Europea, siendo la única de las tres instituciones que en su más reciente reunión redujo el ritmo de sus alzas. Esta decisión se tomó en el contexto de un rebote en la inflación registrado en febrero, que rompió con tres meses de bajas y llegó a 10,4%, además de las tensiones en los mercados globales a raíz de las crisis en el Silicon Valley Bank y Signature Bank en Estados Unidos y del Credit Suisse en Europa.