Sorpresivamente el banco central de la segunda economía global anunció una baja de 15 puntos en la tasa de interés de préstamos bancarios a un año y una baja de 10 puntos en los de corto plazo.
El Banco Popular de China (BPC) sorprendió con un inesperado recorte de 15 puntos en la tasa de interés de sus préstamos bancarios a un año, concretando su mayor baja desde 2020 y que deja la tasa en 2,5%. La tasa de política monetaria de corto plazo también sufrió un descenso, con una baja de 10 puntos.
En una medida que busca enfrentar el estancamiento de la inversión y la debilidad en el consumo, el regulador chino justificó la disminución en la tasa de política monetaria para “mantener una liquidez razonable en el sistema bancario y satisfacer las necesidades de las instituciones financieras”. Con este 2,5% la tasa llega a su menor nivel desde 2014.
Con un crecimiento de 0,8% intertrimestral entre abril y junio -que se traduce en una desaceleración de 1,4 puntos respecto a lo alcanzado entre enero y marzo-, el Politburó chino intensificó su presión para aplicar nuevos estímulos en la economía buscando que la segunda economía mundial logre alcanzar su meta de crecimiento de 5% objetivo para este 2023.
El portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas declaró al anunciar los datos que, “en términos generales”, el desarrollo económico había “vuelto plenamente a la normalidad”, aunque alertó que “debemos ser conscientes de que las circunstancias políticas y económicas internacionales son complejas, y los cimientos para una recuperación sostenida a nivel nacional aún no son sólidos”.