Precios al consumidor, a la producción, el comercio y la inversión extranjera registraron números negativos poniendo en duda metas de crecimiento de la segunda economía global para etse 2023.
La recuperación económica China sigue acumulando cifras negativas que ponen en jaque sus metas de crecimiento para este 2023.
En julio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una caída de 0,3% a doce meses, de acuerdo a lo informado por la Oficina Nacional de Estadísticas, marcando su primer descenso desde febrero de 2021.
Asimismo, el Índice de Precios a la Producción de mismo mes mostró una contracción de 4,4%, cifra superior a la baja de 4,1% prevista en las proyecciones y que suma el décimo mes consecutivo de retrocesos.
El comercio de China también se desplomó en julio. Los envíos al extranjero cayeron un 14,5% en monto en dólares respecto al año anterior, la peor caída desde febrero de 2020, mientras que las importaciones se contrajeron un 12,4%,. Eso dejó un superávit comercial de US$80.600 millones para el mes.
En tanto, la inversión extranjera en China cayó a su nivel más bajo en 25 años entre abril y junio. Los pasivos de inversión directa, un indicador de la inversión extranjera directa en China, se desplomaron a $4,9 mil millones en el segundo trimestre, lo que significa un 87% menos que el mismo periodo del año pasado.
A nivel general, en el segundo trimestre el Producto Interno Bruto (PIB) creció a un ritmo más lento de lo esperado, alcanzando una variación de 6,3% en comparación con el mismo período del año anterior y lejos de las proyecciones de 7,0% del mercado.