Asimismo, se rebajó la proyección de crecimiento del PIB a 1,7% este 2022, mientras que la inflación cerraría este año en 5,2%.
Tras dos días de reunión y de altas expectativas en el mercado, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) confirmó el endurecimiento de la política monetaria poniendo fin a las apuestas por un aterrizaje más suave de la economía.
En su mayor alza desde 1994, la FED anunció el incremento de las tasas de interés en 75 puntos base, ajuste que fija la tasa en un rango de entre 1,50% y 1,75%. Esta decisión, se toma luego de conocerse el pasado viernes un inesperadamente alto dato de inflación, que en mayo nuevamente aumentó en más de un punto y que deja la escalada de precios en el país en un 8,6% interanual, su mayor registro en 40 años.
A través de un comunicado emitido al finalizar la reunión, el Comité Federal de Mercado Abierto, explicó su decisión -que solo contó con un voto en contra- argumentando que "busca lograr el máximo empleo e inflación a una tasa de 2% a largo plazo", anticipando además que los aumentos continuos en el rango objetivo de la tasa serán apropiados.
Baja en el crecimiento e inflación persistente
Además del aumento de tasas, la FED señaló que proyecta un crecimiento de 1,7% del Producto Interno Bruto (PIB) del país para este 2022 y que recién en 2024 crecerá ligeramente a 1,9%. Con respecto a la inflación, en tanto, el panorama tampoco es positivo, dado que se espera que llegue a 5,2% este año, y desechando el 4,3% que se proyectaba hace solo tres meses.
En su comunicado, las autoridades monetarias expresaron estar "muy atentos a los riesgos inflacionarios", especialmente ante la invasión rusa a Ucrania y potenciales nuevos cortes de suministro causados por las medidas sanitarias tomadas por China a raíz del Covid-19.
“Las evaluaciones del Comité tendrán en cuenta una amplia gama de información, incluidas lecturas sobre salud pública, condiciones del mercado laboral, presiones inflacionarias y expectativas de inflación, y desarrollos financieros e internacionales”, sostuvieron, agregando que están preparados para ajustar la postura de la política monetaria en las próximas reuniones, en caso de que surjan riesgos que impidan lograr el objetivo de 2% de inflación.