Indicadores tuvieron resultados en contra de los pronósticos, en medio de las medidas de reactivación de Beijing y la débil demanda local.
Señales mixtas entregaron los reportes de las importaciones y exportaciones en China durante octubre. Y es que mientras las importaciones tuvieron un inesperado aumento el mes pasado, los envíos al exterior sufrieron el efecto opuesto y se contrajeron más de lo esperado.
Pese a que los datos han mostrado que las medidas activadas por Beijing para reactivar su economía y hacer despegar la esperada recuperación están dando frutos, la crisis inmobiliaria y la debilidad en la demanda a nivel global han seguido afectando a la segunda economía mundial.
En concreto, las exportaciones se contrajeron un 6,4% respecto al año anterior en octubre, según los datos de aduanas, superando la baja del 6,2% de septiembre y lejos de la caída del 3,3% proyectada en sondeos de Reuters.
Las importaciones, en cambio, subieron un 3%, dejando atrás la caída de 6,2% de septiembre y poniendo fin a 11 meses de descensos en línea.
El aumento de las importaciones chinas redujo el superávit comercial global a 56.530 millones de dólares en octubre, frente a los 77.710 millones de septiembre, por debajo de la previsión de 82.000 millones.