Las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos pasaron de esperar una contracción del PIB de 0,5% para este año en Chile a apostar por una caída de 0,1% para el año.
Si en noviembre de 2022 las apuestas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) esperaban que el Producto Interno Bruto de Chile se contrajera medio punto porcentual, hoy a mediados de 2023 el escenario habría mejorado para el país.
El organismo internacional entregó nuevas perspectivas que revisaron al alza la situación del PIB del país para este año, que aunque siguen estando en terreno negativo, mejoraron respecto al informe anterior estimando la contracción en 0,1%.
Este cambio de mirada en relación a Chile se da en un contexto en que la OCDE estima que, a nivel mundial, la economía “está dando un giro, pero aún tiene un largo camino por delante hasta alcanzar un crecimiento sólido y sostenible”.
En este sentido, la organización explicó que el descenso de los precios de la energía y de la inflación general, la disminución de los cuellos de botella en las cadenas de suministros y la reapertura de la economía china, sumados a la solidez del empleo y unas finanzas de los hogares resilientes, son parte de los puntos positivos que sostienen este cambio de mirada. Pese a esto, lejos de plantear un escenario exitista, desde la OCDE puntualizaron en que el crecimiento de 2,7% a nivel global proyectado para este 2023 se encuentra lejos de las cifras registradas previo a la pandemia.
La mirada a Chile
Con el foco en Chile, desde la organización explicaron que el endurecimiento de las condiciones financieras y la retirada de las ayudas relacionadas con la pandemia reducirán el consumo de los hogares durante el primer semestre de este año.
En esa línea, el organismo agregó que el nivel de las tasas de interés y la incertidumbre también afectarán negativamente a la inversión durante 2023, mientras que respecto a la política monetaria ven que se mantendrá en terreno restrictivo, estimando que los retrocesos de la tasa de interés recién llegarían en la segunda mitad del año.
Pese a que la proyección de la Ocde sobre Chile es mejor asu visión anterior, el organismo hizo hincapié en la debilidad de datos económicos como el Imacec y en que “a medida que los efectos del endurecimiento de la política monetaria se trasladen a la actividad, la inflación seguirá disminuyendo a lo largo de 2023 y volverá a su objetivo a finales de 2024″.