Conoce el crédito del futuro.
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) explica los créditos hipotecarios como “préstamos a mediano o largo plazo para la compra, ampliación, reparación o construcción de una vivienda, compra de sitios, oficinas o locales comerciales”. En línea con ello, un crédito verde es un préstamo para comprar una propiedad con un certificado de calificación energética de viviendas (CEV) B o superior, entregando mejores condiciones de tiempo y financiamiento.
En otras palabras, este crédito permite acceder a casas, departamentos y/o proyectos construidos para dar uso a energías renovables no convencionales, equipos eficientes y representar un mayor confort térmico, lo que se puede traducir en una mayor cantidad de ahorro en calefacción, enfriamiento, iluminación y agua caliente sanitaria. En consecuencia, este crédito responde a las necesidades de muchos nuevos propietarios y/o inversionistas, como en el siguiente ejemplo.
Susana y su familia están en busca de dos cosas: una casa en la que vivir y un departamento a modo de inversión. Sin embargo, a Susana le preocupa el sostenido aumento de los gastos comunes puesto que, con el tiempo, significan un gasto adicional. Finalmente, decide adquirir una vivienda con eficiencia energética, lo que reduce el costo de mantención de su nuevo hogar. Por otro lado, el crédito verde le ofrece un menor dividendo mensual para su departamento de inversión, lo que le otorga una mayor rentabilidad al arrendarlo, entre otros beneficios.
¿Cómo obtener un crédito verde?
La Calificación Energética de Viviendas en Chile (CEV) es un instrumento diseñado en 2012 por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), junto con el Ministerio de Energía, para mejorar la calidad de vida de las familias, entregando información objetiva y estandarizada. Para obtener un crédito verde, la propiedad o proyecto que se planea adquirir debe contar con una CEV con nota B o superior.