Alineándose con el mercado, analistas y la recomendación del Grupo de Política Monetaria, el Banco Central cerró la semana sin sorpresas: el Consejo liderado por Rosanna Costa determinó mantener la Tasa de Política Monetaria en 11,25%, en medio de sus permanentes esfuerzos para reducir la inflación.
A través de su tradicional comunicado al término de la Reunión de Política Monetaria, el ente rector señaló que mantendrá la tasa rectora en ese nivel hasta que "el estado de la macroeconomía indique que el proceso de convergencia de la inflación a la meta de 3% se haya consolidado", reafirmando la visión de sus pasados encuentros.
Además resaltaron que “la inflación total y subyacente han evolucionado conforme con lo proyectado en el IPoM de marzo. En abril, la variación anual del IPC disminuyó hasta 9,9%. La parte subyacente también mostró un descenso en su variación anual —10,3% en abril—, aunque este ha sido menor que lo observado en la inflación total. La mayoría de las medidas de expectativas de inflación a dos años plazo continúan por sobre 3%”.
Asimismo, el Central reafirmó una vez más su compromiso "de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran", aunque sin dar pistas respecto a sus próximas reuniones ni cuando podría iniciar la normalización de la TPM.
Sobre las condiciones financieras globales, el ente rector agregó que "no han mostrado cambios importantes en el último mes, aunque la incertidumbre respecto del escenario global sigue siendo elevada. Destacan los temores sobre el desempeño de la economía mundial y, en el mundo desarrollado, las potenciales vulnerabilidades de algunos bancos y la evolución del crédito".
En este contexto, desde la última RPM, el banco indicó que las monedas se han apreciado respecto del dólar y las bolsas han tenido leves alzas. Sumado a ello, continuó, "las tasas de interés de largo plazo, en general, han exhibido alzas acotadas en las economías desarrolladas y descensos en las emergentes. Los precios de las materias primas han disminuido".
El Central dice que tampoco hubo sorpresas en materia de actividad, considerando los datos preliminares del primer trimestre y más allá del mal desempeño de la minería.
“El desempeño de la economía estuvo acorde con lo esperado en el IPoM de marzo. Por el lado de la demanda, los indicadores vinculados al consumo han continuado ajustándose a la baja, mientras que los de inversión ratifican su debilidad. En el mercado laboral, la tasa de desempleo aumentó a 8,8% en el trimestre móvil terminado en marzo, explicado, entre otros factores, por la reducción de la ocupación y el aumento de la fuerza de trabajo. Los salarios reales siguen recuperándose. En este contexto, la percepción de la economía por parte de empresas y hogares continúa en terreno pesimista”.