Con esto la tasa de referencia llega a 4%, su nivel más alto desde 2008. y además encadena así diez reuniones de alzas consecutivas,
A diferencia de lo sucedido con la Reserva Federal de Estados Unidos durante la jornada de ayer, en Europa aún no se ven indicios de cuándo los bancos centrales podrían terminar con el alza de tasas.
Este jueves, no solo fue el turno del Banco Central Europeo de aumentar en 50 puntos base la tasa de interés, sino que también el Comité de Política Monetaria Banco de Inglaterra determinó elevar en la misma magnitud el tipo de interés de referencia para sus operaciones.
Con esto, la tasa de interés alcanza el 4%, su nivel más alto desde 2008, además de aumentar a diez las reuniones consecutivas en donde el BoE (por sus siglas en inglés) decide seguir endureciendo su política monetaria en respuesta a la todavía fuerte inflación.
Como parte de su análisis, el organismo británico señala que la inflación a nivel global continúa mostrando niveles elevados, aunque apunta que es probable que haya tocado techo en muchas economías avanzadas, incluido el Reino Unido, después de la relajación observada en los precios mayoristas del gas y el alivio en los problemas de la cadena de suministro mundial en un contexto de desaceleración de la demanda mundial.
En el caso particular del Reino Unido, no obstante, consideraron que las presiones inflacionarias internas “han sido más firmes de lo esperado”, con un crecimiento de los salarios del sector privado y del Índice de Precios al Consumo de los servicios “notablemente superiores a lo previsto”, mientras que el mercado laboral sigue ajustado según los estándares históricos, aunque ha comenzado a relajarse.
“La evolución de los datos a corto plazo será crucial para evaluar con qué rapidez y en qué medida disminuirán las presiones inflacionistas internas y externas”, advierte el banco central, que confía en que la inflación se modere a finales de este año a alrededor del 4%, con una caída de la actividad mucho menor de los esperado anteriormente.
En este sentido, reiteraron que la política monetaria garantizará que la inflación regrese a la meta del 2% de manera sostenible en el mediano plazo.