Invertir puede ser una excelente manera de hacer crecer tu patrimonio y alcanzar metas personales, sin embargo, también es muy común el uso de malas prácticas que pueden hacer de este proceso un verdadero dolor de cabeza. Descubre las claves para evitar los errores más comunes al invertir.
Uno de los errores más comunes al invertir es la falta de investigación previa. Muchas personas se lanzan al mundo de las inversiones sin tener un conocimiento básico sobre cómo funcionan los mercados financieros, cuáles son los instrumentos disponibles, sus complejidades, y qué factores pueden influir en el rendimiento de sus acciones.
Para evitar esto, es fundamental dedicar tiempo a formarse en temas financieros. Existen numerosas herramientas y recursos educativos para entender conceptos básicos como la inflación, hacer un presupuesto de tus gastos, entre otras claves que pueden marcar una gran diferencia en el éxito o fracaso de tus inversiones.
Pasar por alto los costos y comisiones asociados a las inversiones puede afectar significativamente el rendimiento de tu portafolio (colección de activos financieros). Comúnmente estos cobros están asociados a comisiones por compra y venta de activos, tarifas de administración de fondos y otros cargos que varían según administrador.
Para evitar este error, es importante leer detenidamente los términos y condiciones de cada instrumento de inversión, comparando las ofertas entre diferentes opciones y verificar siempre que estén avalados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). En Chile, Inversiones Security ofrece información transparente sobre los costos asociados a sus productos dirigidos a clientes arriesgados tanto como para aquellos más conservadores.
Un error frecuente es no diversificar la cartera de inversiones. ¿Qué significa esto? Poner todos tus fondos en un solo tipo de activo. Esto puede ser muy riesgoso, ya que si este no rinde como se esperaba, se pueden sufrir pérdidas significativas.
La diversificación es clave para minimizar los riesgos. Esto implica distribuir tus inversiones entre diferentes tipos de activos, como acciones, bonos, bienes raíces y fondos mutuos.
No contar con un plan de inversión puede llevar a la falta de dirección y objetivos en tus inversiones. Para ello debes tener en cuenta ciertos indispensables:
Ejemplo: Si tu objetivo es ahorrar para la educación de tus hijos en 10 años, tu estrategia de inversión estará cargada a activos de menor riesgo y prolongados en el tiempo, diferente a si estás ahorrando para un viaje en dos años. Un plan te permite elegir las inversiones adecuadas para tus metas específicas.
Ajusta tu portafolio regularmente
Revisa y ajusta tu cartera de inversiones regularmente para asegurarte de que sigue alineada con tus objetivos financieros. Herramientas como los fondos de inversión permiten ajustes periódicos para mantener el equilibrio adecuado, esto es especialmente importante si tus circunstancias personales o las condiciones del mercado cambian.
Ejemplo: Si inicialmente invertiste en acciones de empresas tecnológicas porque estaban en auge, pero luego el sector tecnológico comienza a declinar, es posible que necesites ajustar tu cartera para incluir inversiones en sectores más estables.
La volatilidad del mercado puede provocar que los inversores tomen decisiones impulsivas basadas en el miedo o la necesidad de hacer dinero rápido, como vender en momentos de pánico o comprar activos sobrevalorados.
Para evitar caer en este tipo de comportamiento, totalmente normal por cierto, es esencial basar las decisiones de inversión en análisis y estrategias a largo plazo. Contar con el asesoramiento de profesionales financieros puede ser de gran ayuda para mantener una perspectiva objetiva y fundamentada, pero también estudiar o conocer dónde estás invirtiendo te entrega parte de esa seguridad.
Recuerda, los temas abordados en esta ocasión son cruciales para tener mejores prácticas a la hora de invertir y hacer crecer tu patrimonio, pero sobre todo para mantener una relación sana entre las finanzas y tus objetivos personales.