Esta cifra significó un aumento de 0,9 puntos porcentuales en doce meses, marcando así la duodécima alza consecutiva del indicador. Según lo reportado por el ente estadístico, este nuevo incremento se explica debido a que el aumento en la fuerza de trabajo (3,1%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (2,1%).
Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 15%, incididas por quienes se encontraban cesantes (15,6%) y por quienes buscan trabajo por primera vez (7,7%).
Respecto al mismo periodo de 2022, las tasas de participación y de ocupación volvieron a aumentar y se situaron en 61,1% y 55,6%, creciendo 1,3 pp. y 0,6 pp., respectivamente. Por otro lado, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,3%.
Entre las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,1%, aumentando 0,5 pp. en el período, producto del ascenso de 5,1% de la fuerza de trabajo, mayor al 4,6% registrado por las mujeres ocupadas. En tanto, las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,9% y 47,1%, avanzando 2,1 pp. y 1,6 pp., en cada caso.
En los hombres, en tanto, la tasa de desocupación fue de 8,7%, con un alza de 1,2 pp., mientras que la tasa de participación llegó a 70,7% y la tasa de ocupación se situó en 64,5%, con variaciones respectivas de 0,5 y -0,5 pp.
En doce meses, las personas ocupadas experimentaron un alza de 2,1%, incidida tanto por las mujeres (4,6%) como por los hombres (0,2%). Los sectores que contribuyeron al aumento fueron actividad de salud (12,6%), administración pública (11,4%) y comercio (2,3%), en tanto que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (3,0%) y trabajadoras por cuenta propia (0,9%).
Análisis Departamento de Estudios Inversiones Security:
“El mercado laboral sigue entregando señales de fragilidad, con un empleo que crece poco en el margen y una tasa de desempleo que sigue aumentando gradualmente”, señalaron desde Security tras conocer los datos correspondientes al trimestre agosto-octubre.
Ante este escenario, agregaron que esperan que la actividad económica siga prácticamente estancada, además de una prolongación en la divergencia entre la fuerza de trabajo y el empleo y que se traduciría en alzas adicionales –pero graduales- de la tasa de desocupación con el correr de los meses.Con esto, “la tasa de desempleo promediaría cerca de 9% este año, y subiría hasta 9,5% en 2024”.