La institución reguladora promueve el bienestar de la sociedad y el desarrollo económico mediante las diversas atribuciones que le confiere la ley.
Función normativa
La ley le confiere la atribución de dictar normas que velen por la aplicación del reglamento vigente, así como la facultad de interpretar dichas normativas e impartir instrucciones. Asimismo, puede efectuar propuestas al Presidente de la República, a través del Ministerio de Hacienda.
Función supervisora
Como vigilante, la Comisión archiva la información importante en papel o en medios tecnológicos, y solicita informes u antecedentes relacionados con el cumplimiento de las funciones de la entidad fiscalizada. Para ello, en muchos casos, se contrata a una empresa de auditoría externa, para que examine y valide registros.
Función sancionadora
La CMF absuelve, investiga, atiende reclamos y denuncias formuladas por accionistas, inversionistas, asegurados, depositantes u otros interesados. Establece el plazo que las instituciones tienen para presentar la información o pruebas requeridas. En ciertas instancias, también solicita al tribunal competente que tome medidas.
El papel sancionador en cuestión, lo lleva la Unidad de Investigación, representada por el fiscal nombrado por el Consejo de la Comisión.
Función de desarrollo y promoción de los mercados
Promueve el desarrollo del mercado, a través del avance, nuevos productos e instrumentos. Con el mismo objetivo, colabora con entidades públicas y privadas, así como con organismos nacionales y extranjeros, para proporcionar asistencia técnica, suscribir convenios, o por fines investigativos, entre otras posibilidades. Esto favorece la alianza y la cooperación.
En pro de la transparencia, la CMF adjunta en su página web un plan de estrategia. El más reciente comprende el periodo entre 2023 y 2026, en el que se establece una hoja de ruta para la visión del organismo y los objetivos que persigue. Revísalo aquí.