En línea con lo esperado, el Comité Federal de Mercado Abierto elevó su tasa de interés de referencia hasta situarla entre el 4,25% y el 4,5%. Para 2023, se espera que los tipos terminen en 5,1%, antes de empezar a retroceder a 4,1% en 2024.
Sin mayores sorpresas, pero con un pronóstico más pesimista respecto al nivel de los tipos de interés terminó la última reunión de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos este 2022.
Este miércoles, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) decidió elevar la tasa de referencia en 50 puntos base a un rango objetivo de 4,25% a 4,5%. Con esto, la FED ralentizó el ritmo ritmo de aumento de las tasas de interés tras cuatro incrementos consecutivos de 75 puntos, agregando además que las próximas alzas serán mayores a las anticipadas por los inversionistas de forma de garantizar que la inflación se acerque al nivel objetivo de mediano plazo.
"El comité anticipa que los aumentos en curso del rango objetivo serán apropiados para lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para que la inflación vuelva al 2%", dijo el FOMC en su comunicado, repitiendo el lenguaje que ha usado en comunicaciones anteriores.
Los encargados de la política monetaria de la mayor economía global proyectaron que las tasas terminarían el próximo año en 5,1%, antes de reducirse al 4,1% en 2024, un nivel más alto que el señalado en reuniones anteriores.
Antes de conocerse la decisión de las tasas, las apuestas del mercado apuntaban a que la tasa alcanzaría alrededor del 4,8% en mayo de 2023, seguido de recortes de 50 puntos básicos en la segunda mitad del año, en un contexto de inflación a la baja y una resentifa actividad económica. No obstante, los funcionarios de la FED tomaron un segundo camino, con una proyección más restrictiva.