Tras tres meses de bajas consecutivas, el Índice de Precios al Consumidor del segundo mes del año aumentaron un 1,1% mensual. Con esto el dato interanual escaló a 10,4% versus el 10,1% en enero.
La buena racha para los consumidores en Reino Unido se vio interrumpida durante febrero. Este miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS, por sus siglas en inglés) reveló que la tasa de inflación a 12 meses en el Reino Unido se situó en 10,4% en febrero, frente al 10,1% registrado en el primer mes del año.
Con este dato se puso fin a tres meses de bajas en tasa interanual del Índice de Precios al Consumidor y se puso paños fríos a las expectativas de los economistas, que esperaban que el dato inflacionario volviera a un dígito.
En el mes de febrero, la subida interanual del precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas se aceleró al 18%, frente al 16,7% de enero, sufriendo la mayor alza anual desde agosto de 1977. En el caso de los precios de restaurantes y hoteles, subieron 12,1%, registrando la mayor alza desde 1991.
Por su parte, el IPC subyacente, que excluye la volatilidad de los precios de la energía, alimentos, alcohol y tabaco, se situó en febrero en el 6,2%, cuatro décimas por encima de la lectura de enero.
En términos mensuales, los precios registraron un incremento del 1,1%, después de la subida del 0,8% del mes de enero
El regreso de las alzas en la inflación suma nuevos antecedentes para la próxima Reunión de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE), que se realizará este jueves, donde se espera que nuevamente -tras diez encuentros con incrementos consecutivos- el BoE vuelva a elevar los tipos de interés que actualmente llegan a 4%.