Informe de Política Monetaria del Banco Central anticipa inflación de 12,3% para este año. En materia de crecimiento, aunque para 2022 se revisaron al alza las estimaciones hasta 2,4%, en 2023 la caída sería de entre -1,75% y -0,75%.
Una economía en recesión para 2023 e inflación por sobre lo esperado en 2022 son parte de las conclusiones del Informe de Política Monetaria de diciembre dado a conocer esta mañana por el Banco Central.
Si bien en sus proyecciones revisó al alza las estimaciones de crecimiento para este año hasta 2,4%, versus la expansión de 1,75% y 2,25% que anticipaban en septiembre, de cara al próximo año el escenario se vuelve más complejo, con el instituto emisor proyectando una variación de la actividad de entre -1,75% y -0,75%, para luego volver a números positivos en 2024 con una expansión de entre 2% y 3%.
"La revisión al alza para 2022 responde a datos efectivos, mientras que el grueso de la corrección a la baja para 2023 y 2024 responde al nuevo supuesto para el crecimiento tendencial", indicó la entidad liderada por Rosanna Costa.
Respecto al consumo y la inversión, desde el Central siguen considerando que ambas variables serán negativas durante el próximo año, señalando que " esto refleja un mercado laboral que ha perdido fuerza, expectativas de hogares y empresas en niveles pesimistas, un tipo de cambio real elevado y condiciones financieras más restrictivas para todo tipo de créditos".
Inflación no da tregua
En relación al costo de la vida, y a solo horas de conocerse que el IPC de noviembre se elevó más del doble de lo proyectado por el mercado, el Banco Central subió sus apuestas de inflación para 2022 y 2023, anticipando que recién durante el segundo semestre de 2024 el alza en los precios podría converger a la meta de 3%.
Con esto, el ente rector espera que la escalada de precios termine el año en curso 12,3% (versus el 12% proyectado en septiembre); mientras que para el próximo año se espera que el IPC acumule una variación de 6,6%, alcanzando a diciembre el 3,7% -6,1% y 3,3%, respectivamente, en IPoM anterior.
A este respecto, el ente rector sostiene que "esta revisión considera la sorpresa acumulada en los últimos meses y un tipo de cambio real (TCR) que descenderá más lentamente a lo largo del horizonte de proyección". "Sobre esto último, se supone que el TCR se mantendrá en torno a sus niveles actuales en los próximos trimestres, lo que contribuirá al ajuste de los desequilibrios locales, para luego comenzar a disminuir, en línea con el ajuste de los desequilibrios y la convergencia de otros fundamentos", añadió.
En relación a las decisiones de política monetaria y al fin del ciclo alcista en torno a la Tasa de Política Monetaria, el Central destaca que "la política monetaria ha hecho un ajuste significativo y está propiciando la resolución de los desequilibrios presentes en la economía. No obstante, la inflación sigue siendo muy elevada y la convergencia a la meta de 3% aún está sujeta a riesgos". Reafirmando con esto la decisión comnicada este martes por parte del Consejo de mantener la TPM en 11,25% hasta que el estado de la macroeconomía indique que dicho proceso se ha consolidado.
Asimismo, el IPoM advierte que ante posibles nuevas decisiones de política monetaria "un factor relevante es la evaluación de la persistencia inflacionaria, ya sea por la magnitud y signo de nuevas sorpresas en la inflación o por el grado de ajuste de las expectativas. Escenarios donde estas variables denoten una menor (mayor) persistencia inflacionaria podrían llevar a un proceso de reducción de la TPM más adelantado (tardío) que lo previsto".
"Otro factor de relevancia será la velocidad de ajuste de la economía. El escenario externo ha tenido un continuo deterioro y las expectativas de hogares y empresas están en niveles pesimistas. En este contexto, no podría descartarse un ajuste más rápido de la economía que lleve a una reducción más temprana de la TPM", adelantó.
Inversión, cuenta corriente y materias primas
Para finalizar su informe, el ente rector proyecta que la inversión, medida como Formación Bruta de Capital Fijo, caerá 5% en 2023, por encima del 4,7% estimado en el informe de hace solo tres meses.
Junto con ello, se estima que "el déficit de la cuenta corriente descenderá en los próximos trimestres, en un contexto en el que la economía retome el equilibrio entre ahorro e inversión. También colaborará la reducción de los altos costos de transporte" .En el escenario central, la cuenta corriente cerrará 2022 con un déficit de 8,7% del PIB, cifra que descenderá a 4,9 y 4,1% en 2023 y 2024, respectivamente.
En los precios de las materias primas, en tanto, se sigue pronosticando una trayectoria a la baja respecto de los niveles actuales. Para el cobre, por ejemplo, se anticipan precios promedio de US$3,55 y US$3,45 la libra para los próximos dos años, y para el petróleo se prevén valores en torno a US$80 el barril en el mismo lapso.