"Aunque los últimos datos de crecimiento del PIB han sorprendido al alza, el riesgo de recesión ha aumentado", afirmó la presidenta del BCE, agregando que la desaceleración por sí sola no será suficiente para frenar el alza en los precios.
Este viernes, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo que podría ser necesario elevar la tasa de interés hasta niveles que restrinjan la expansión económica para reducir las fuertes presiones inflacionarias, que ya ubican el alza anual en el costo de la vida en más de cinco veces la meta objetivo del BCE.
"Aunque los últimos datos de crecimiento del PIB han sorprendido al alza, el riesgo de recesión ha aumentado", afirmó Lagarde desde Fráncfort, señalando que la desaceleración por sí sola no será suficiente para frenar el alza en los precios.
"En última instancia, subiremos los tipos hasta niveles que devuelvan la inflación a nuestro objetivo a medio plazo (2%) de forma oportuna", señaló la líder del BCE, quien agregó que la experiencia histórica sugiere que es poco probable que una recesión reduzca la inflación de forma significativa, al menos a corto plazo. Actualmente, la tasa de referencia se encuentra en 2%, tras dos alzas consecutivas de 75 puntos base.
En octubre, la inflación de los 19 países que componen la zona euro alcanzó un histórico 10,6% interanual, mostrando una aceleración de siete décimas respecto del dato de septiembre. Mayor incluso fue el Índice de Precios de Consumo del conjunto de la Unión Europea, que se ubicó en 11,5% año a año.
El salto de precios sigue la tendencia de este 2022, siendo impulsado por el encarecimiento de la energía, que en lo que va del año ha aumentado más del 40%. Esto se traduce en que prácticamente la mitad de esos 10,5 puntos de incremento anual se deben a los combustibles, concretamente 4,44. También los alimentos frescos ha registrado un incremento importante, más del 15%.
Pese a que las presiones inflacionarias se encuentran afectando a todos los países de la zona euro, la situación es dispar dependiendo del territorio. Así, mientras España y Francia son los países con un IPC más bajo, con un 7,1% y un 7,3%, respectivamente, la repúblicas bálticas (Lituania, Letonia y Estonia) y en Hungría, se supera el 20%.