Ante la sorpresa de un mercado que esperaba una variación del 0%, la producción industrial, comercial, minera, y del resto de bienes, experimentó una contracción desalentadora levemente compensada por el aumento de servicios.
La baja del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en diciembre, que marcó -0,5, más el recorte de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 100 puntos, son indicadores que proyectaron la posibilidad de una disminución más rápida de la inflación. Aun así, la cifra del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), dada por el Banco Central de Chile (BCCh) el primer día hábil de cada mes, evidencia un retroceso en la evolución de la actividad económica.
Según el informe Panorama Económico Nacional de Inversiones Security, en términos mensuales desestacionalizados, esto es, la variación del comportamiento financiero sin tener en cuenta las fluctuaciones estacionales (como festividades), la actividad cayó -1,1%, principalmente debido a la minería e industria.
El área de servicios se mira estable, y ha logrado reivindicarse pese a las bajas que sufrió el 2020. Recordar que la variación interanual del Imacec es una aproximación de la evolución mensual del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que considera el 90% de los bienes y servicios del país.
La baja en la actividad del comercio fue ratificada por La Cámara Nacional del Comercio (CNC). La entidad aclaró en su último informe que las ventas online del retail descendieron un 20% durante 2023.
Finalmente la producción del resto de bienes cayó un 1,3% en diciembre. Ante la sorpresa de un mercado que esperaba una variación del 0%, la producción industrial, comercial, minera, y del resto de bienes presentó una contracción desalentadora levemente compensada por el aumento de servicios.