Según las estimaciones de Eurostat, en mayo la inflación habría llegado a 6,1% retrocediendo seis décimas respecto al mes anterior y logrando el menor registro desde febrero de 2022.
El alza de precios de precios en la zona euro sigue amainando tras tocar máximos históricos en 2022. En mayo, la inflación cayó nueve décimas respecto a abril, con lo que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó a 6,1% según las primeras estimaciones de Eurostat. La cifra supone su nivel más bajo desde febrero de 2022.
La inflación subyacente, que excluye los precios de elementos volátiles como la energía y los alimentos, sumó su segundo mes de retrocesos, situándose en 5,3% versus el 5,6% de abril.
Justamente, la clave de la reducción de la inflación general está en el precio de la energía, que bajó un 1,7% con respecto al mismo periodo de 2022, tras de registrar un incremento del 2,4% hace un abril.
Por países, las tasas de inflación más altas se registran en Letonia y Eslovaquia (12,3% cada uno), Estonia (11,2%) y Lituania (10,7%), mientras que las menores subidas de precios corresponden a Luxemburgo (2%), Bélgica (2,7%) y España (2,9%).
Estas cifras, refuerzan las proyecciones que esperan que las alzas de las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo se frenen en julio. Así, en su reunión de este mes y el próximo aplicarían aumentos de 25 puntos base en cada encuentro.
Después de siete alzas consecutivas del precio del dinero, los datos indican que se están notando sus efectos sobre la economía y eso podría apuntar que se acerca el fin de las subidas de tipos. El consejo de Gobierno del Banco Central Europeo se reúne dentro de dos semanas con una propuesta de elevar al 4% los tipos de interés.