El Departamento de Estudios de Inversiones Security prevé que la actividad global tenga una fuerte recuperación post caída del 2020.
Escenario global: Una reapertura que seguiría avanzando y un dólar global más débil
El Departamento de Estudios de Inversiones Security espera que luego de la caída de la actividad durante 2020, esta se recupere en 2021, producto de los planes de reapertura y avance de los programas de vacunación en el mundo. Lo anterior, permitiría a las principales economías tener a una porción de su población con algún grado de inmunidad al coronavirus en la primera mitad del año.
En este escenario, se prevé que el mundo crecería 5%-5,5% en 2021, su nivel más alto desde 2010. La recuperación estará liderada por China, la principal economía que creció el año pasado, y por EE.UU., que cayó menos en 2020 y cerraría la brecha antes que el resto de los desarrollados.
Dentro de los principales riesgos de corto a mediano plazo, destaca una transición más lenta en la campaña de vacunación global o programas de vacunación incompletos. Asimismo, otro factor de riesgo es un apretón de las condiciones financieras globales en caso de que China, y con menor probabilidad EE.UU., decidan retirar el estímulo más rápido de lo que se anticipa.
Latinoamérica también crecerá en 2021, pero los desafíos estructurales se mantienen
De acuerdo a Inversiones Security, Latinoamérica lleva varios años con una tendencia a la baja en materia de crecimiento, debido a problemas estructurales de sus economías, tasas de inversión en descenso , baja productividad y mercados laborales precarios. Efectos que podrían verse acrecentados por la pandemia y resaltan el gran desafío que tiene la región para sostener tasas de expansión durante 2021.
Pese al mejor desempeño de la actividad para 2021, Latinoamérica iría rezagada respecto a otros emergentes, en particular Asia. Por lo que se espera que la brecha de actividad solo se cierre hacia 2023. Esto ayudaría a que las presiones inflacionarias se mantengan contenidas. Pese a que veríamos mayores precios de materias primas, como energía y alimentos, un dólar global más débil llevaría a menores precios de importaciones en moneda local, lo que, junto a las brechas de capacidad apoyarían inflaciones en torno a las metas de los bancos centrales.
La política monetaria se mantendría en terreno expansivo, sin mayores cambios. Las excepciones serían México, donde Estudios espera dos recortes adicionales y Brasil, que empezaría a retirar el estímulo a mediados de año, se prevé en materia de tasas de política monetaria (TPM) en Chile, Colombia y Perú. En tanto, Argentina seguirá teniendo tipos altos (tal vez más bajos que los actuales), aunque será condicional a la capacidad de las autoridades locales de controlar la inflación, lo cual ha sido un gran desafío en los últimos 10 años.
Dentro de los factores de riesgo internos, sigue destacando la parte fiscal
El Departamento de Estudios destaca que las cuentas fiscales siguen siendo el principal riesgo interno de la región. Si bien el calendario electoral está menos cargado que en otros años, incluye elecciones presidenciales y legislativas en Perú y Chile, más el comienzo del proceso constituyente en este último. 2022 será más intenso para Brasil y Colombia. El resultado de los procesos será relevante, ya que la dinámica del gasto y la trayectoria de la deuda soberana son los temas que hay que tener en cuenta en toda la región.
Asimismo, el informe plantea que el próximo año tampoco estaría exento de riesgos externos. Aunque nuestro escenario base incluye mejoras en el comercio internacional y entradas de capitales a economías emergentes, un apretón de condiciones financieras más brusco del esperado en China podría traer volatilidad en los activos de la región y poner en riesgo la recuperación.
Las condiciones financieras que enfrentan las economías latinoamericanas han venido empeorando en el tiempo, reflejo de los problemas estructurales de la región. Sin embargo, ya están cerca de sus niveles pre-pandemia, gracias al gran impulso de liquidez transversal durante 2020 o 2021.
Inversiones Security cree que hacia adelante, se hace más difícil que las mejoras vengan por el lado monetario; por el contrario, condiciones más expansivas se verán en caso de validarse las expectativas de crecimiento optimistas y de no materializarse los riesgos fiscales.
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