Desde el Departamento de Estudios de Inversiones Security señalan que el escenario de una política monetaria más agresiva se suma un entorno externo más deteriorado, causado por la crisis energética en Europa y la depreciación del yuan.
El Departamento de Estudios de Inversiones Security publicó su Informe de Portafolios de octubre, reporte en esta ocasión centrado en las últimas decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos, con su ya sostenida alza en las tasas de interés.
Entre sus principales conclusiones, el análisis señala que "a nivel global la amenaza de que la inflación no ceda se mantiene elevada tras la sorpresa al alza del registro de IPC subyacente de EE.UU. en agosto. Ante esto, el endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales de países desarrollados (excluyendo Japón) ha ido creciendo en el último mes, con señales de alzas futuras ante el escenario de riesgo actual".
A este difícil escenario de una política monetaria más agresiva, suman también un entorno externo más deteriorado, encauzado por la crisis energética que enfrenta Europa como consecuencia del conflicto entre Rusia y Ucrania, y la depreciación del yuan.
Respecto al tipo de cambio, desde Inversiones señalan que "si bien se mantiene el riesgo de una apreciación adicional del dólar global en el más corto plazo, hacia el cierre del año se despejaría parte de este factor, en la medida que la inflación mensual ceda". A raíz de esto, el escenario base considera el dólar a $950 para el cierre de este 2022, mientras que a largo plazo convergería a $900, en línea con una leve recuperación de los términos de intercambio y reversión del dólar a nivel global.
"La agresiva postura de la FED, y la sostenida incertidumbre sobre la inflación en el último mes, han contribuido a exacerbar el deterioro del escenario externo, y el menor apetito por riesgo global", comentan desde Inversiones, panorama de riegos que en el corto plazo "nos inclina a mantener una postura neutral respecto del portafolio de referencia entre renta variable y renta fija global, en particular ante los retornos negativos de ambas clases de activos en lo más reciente".
Agregan además, que la clave será la dinámica de caída en la tasa de inflación subyacente en los próximos meses en EE.UU. A mayor caída, mayor posibilidad de ver una recuperación en ambas clases de activos, en especial en acciones en EE.UU. y renta fija internacional de más largo plazo
"Reafirmamos las perspectivas de moderación en la actividad económica, que no solo se agudizaría hacia fin de año, sino que se prolongaría hacia 2023", anticipan respecto a la renta fija local. Asimismo, ven que la caída del gasto interno moderaría la variación del IPC el próximo año por debajo del 5,4% implícito en los precios. Las expectativas a largo plazo siguen sin converger a la meta, "reflejando un castigo que debería normalizarse en los próximos meses".
Para conocer más del Informe de Portafolios de octubre: