La entidad destacó cómo el escenario inflacionario ha seguido afectando significativamente a la canasta básica de las familias.
El Banco Central publicó su Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, el cual redujo sus proyecciones de crecimiento para este año. De esta forma, el BC estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá entre 1% y 2% en 2022.
El informe de la entidad presidida por la economista Rosanna Costa además precisó que el crecimiento del PIB variará “entre -0,25 y 0,75% en 2023, considerándose que tendrá variaciones anuales negativas en varios trimestres. Hacia 2024, la economía retomará tasas de expansión más en línea con su crecimiento potencial. Para ese año, se proyecta que el PIB aumente entre 2,25 y 3,25%”.
En este contexto, el IPoM destacó cómo la inflación y sus perspectivas de corto plazo han seguido aumentando y se anticipan niveles cercanos a 10% para mediados de 2022. “La mayor inflación está teniendo efectos significativos en las familias, y sigue respondiendo principalmente al excesivo incremento del gasto de los últimos trimestres. Este impacto se ha acentuado en un escenario de importantes presiones de costos, las que han vuelto a aumentar a causa del shock a los precios de las materias primas provocado por la invasión de Rusia a Ucrania”.
En línea con lo anterior, en el informe se especificó que “el escenario central de proyección considera que en la última parte de 2022 la inflación comenzará a converger a la meta de 3%, cifra que alcanzará dentro del horizonte de dos años. Resolver los desequilibrios que acumuló la economía en los últimos trimestres es vital para esta convergencia, siendo fundamental el ajuste del impulso fiscal y monetario, entre otros”.
Por último, el Consejo del Banco Central señaló que la alta inflación es un “fenómeno transversal entre economías, aunque no siempre las causas principales son las mismas. En Estados Unidos y el Reino Unido, destaca el impulso de la demanda y la estrechez del mercado laboral, con una oferta contenida y presiones salariales al alza. En la Eurozona, la energía ha sido la principal causa de la inflación, contribuyendo en torno a la mitad de su aumento. En varios países de América Latina la razón fundamental se asocia al incremento de los precios de la energía y los alimentos”.
De la mano con esto el informe añadió que “la inflación anual del IPC tendrá un rápido descenso a partir de la última parte de 2022, ubicándose en torno a 3% para comienzos de 2024. El descenso de la inflación se verá intensificado por un retroceso en los precios de la energía y algunos alimentos”.