La Reserva Federal estadounidense además informó que acelerará la reducción de su plan de compra de bonos y anticipa tres alzas de tasas para 2022.
El Comité de Gobernadores de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED por sus siglas en inglés), emitió un comunicado tras su reunión de política monetaria, a través del cual anunció que mantendrá el tipo de interés entre cero y 0,25%.
La FED justificó su decisión señalando que “los desequilibrios de la oferta y la demanda relacionados con la pandemia y la reapertura de la economía han seguido contribuyendo a los elevados niveles de inflación. Las condiciones financieras generales siguen siendo acomodaticias, reflejando en parte las medidas de política para apoyar la economía y el flujo de crédito a los hogares y empresas estadounidenses”.
En línea con lo anterior, en el comunicado añadió que “se espera que los avances en las vacunaciones y la reducción de las limitaciones de la oferta respalden los continuos avances en la actividad económica y el empleo, así como una reducción de la inflación. Persisten los riesgos para las perspectivas económicas, incluidas las nuevas variantes del virus”.
Respecto a los posibles cambios a la tasa en el futuro, el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell, señaló que se esperan al menos tres alzas de tasa de interés de un cuarto de punto, para que los fondos federales sean apropiados el próximo año.
Por otra parte, en el comunicado se dejó en claro que se duplicará el ritmo al que está reduciendo las compras de bonos precisamente para combatir la inflación. Así, a partir de enero la Reserva Federal comprará US $60.000 millones en bonos al mes, la mitad de lo que estuvo adquiriendo hasta noviembre. Con esto se estará duplicando la actual tasa de reducción de compras.
En este contexto, el medio Bloomberg señaló que “los funcionarios de la Fed fueron tomados con la guardia baja por las presiones sobre los precios, que argumentaron se desvanecerán a medida que el mundo se ajustará al Covid-19. En cambio, la pandemia ha continuado y la inflación se ha disparado, avivada por los cuellos de botella de la cadena de suministro y la fuerte demanda en medio de un apoyo masivo a la política fiscal y monetaria”.