Expansión del PIB comunitario alcanzaría el 2,6%, una décima menos que sus pronósticos de mayo, mientras que el alza en los precios al consumidor llegaría a niveles históricos, escalando al 7,6% en la zona euro y al 8,3% en el conjunto de la UE.
El impacto de la guerra en Ucrania y el sostenido aumento de los precios, especialmente el de la energía y los alimentos, se hicieron sentir en las proyecciones macroeconómicas entregadas por la Comisión Europea (CE) este jueves.
En materia de crecimiento, Bruselas espera que para este año la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) alcance el 2,6%, una décima menos que sus pronósticos de mayo. Sin embargo, para el próximo año el recorte de las expectativas fue aún mayor, esperando un crecimiento de 1,4% en 2023, nueve décimas por debajo de su anterior estimación.
Respecto al 2023, la corrección de las estimaciones es de casi un punto porcentual, pronosticando que el repunte del PIB será de 1,5% para la Unión Europea y de 1,4% para la zona euro. Ambas estimaciones lejos del 2,3% esperado en mayo para las dos regiones, y aún más distantes del 2,7% pronosticado para la zona euro y el 2,8% para la Unión Europea, que se proyectaban a comienzos de este año antes del comienzo de la guerra.
Además, con respecto a la sostenida alza en los precios a los consumidores, la CE proyecta que la inflación alcanzará niveles históricos en 2022, escalando al 7,6% en la zona euro y al 8,3% en el conjunto de la UE. Estas cifras significan una fuerte alza desde las proyecciones realizadas en mayo pasado, incrementándose en 1,5 puntos porcentuales, en ambos casos.
Para 2023, Bruselas espera que la inflación se contraiga hasta el 4% en la zona euro, lo que supone un aumento respecto al 2,7% de las previsiones de mayo. Para el conjunto de la UE, se estima que el alza en los precios se sitúe en el 4,6%, por encima del 3,2% de las proyecciones anteriores.
A pesar de este complejo escenario económico, la Comisión Europea considera que todas las economías de la UE se expandirán este año y el siguiente, aunque a un ritmo menor este 2022 y con tasas de crecimiento del PIB que oscilarán entre el 6,5% de Portugal y el 1,3% de Suecia.
Así, entre quienes registrarán un mejor desempeño estarían Portugal, Eslovenia (5,4%), Irlanda (5,2%), Hungría y Polonia (5,2%), Malta (4,9%), España y Grecia (4%), Letonia y Rumanía (3,9%), Austria (3,7%), Croacia (3,4%), Chipre (3,2%), Países Bajos y Dinamarca (3%), Italia (2,9%) y Bulgaria (2,8%).
En tanto, por debajo de la media comunitaria se ubicarían Luxemburgo (2,6%), Francia (2,4%), Bélgica y República Checa (2,3%), Lituania y Eslovaquia (1,9%), Finlandia (1,8%), Estonia (1,6%), Alemania (1,4%) y Suecia (1,3%).