El Fondo Monetario Internacional estima que el producto global se expandirá 2,9% este año, 0,2 puntos porcentuales más que lo previsto en octubre.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ve un "punto de inflexión" para la economía mundial. Este jueves la organización financiera mejoró su perspectiva de crecimiento por primera vez en un año, basándose en un escenario con un gasto estadounidense resistente y la reapertura de China.
De acuerdo a sus nuevas proyecciones, el Producto Interno Bruto (PIB) se expandirá un 2,9% en 2023, 0,2 puntos porcentuales más de lo previsto en octubre, según lo informado este martes en Singapur en una actualización trimestral de su Perspectiva Económica Mundial. Si bien este nuevo análisis significa una desaceleración respecto a la expansión de 3,4% alcanzada en 2022, el FMI señaló que el crecimiento volvería a repuntar el próximo año con un aumento de 3,1%.
Durante este año, las alzas de tipos de interés de los bancos centrales y la invasión rusa de Ucrania seguirían pesando sobre la actividad económica en medio de una prolongada crisis inflacionaria, señaló la institución con sede en Washington profundizando en los temas que marcarán los próximos doce meses en materia económica.
El fondo prevé que los aumentos de los precios al consumidor globales se desaceleren a 6,6 % este año, 0,1 puntos porcentuales más que la proyección de octubre, luego de un aumento de 8,8 % en 2022. Asimismo, pronosticó una desaceleración adicional a 4,3 % en 2024. Además, se espera que las tasas de inflación sean más bajas en aproximadamente 84% de países en 2023 que en 2022.
Si bien las ligeras mejoras no son motivo de celebración, el último mensaje del FMI indica un cambio de tono respecto a los meses precedentes, cuando los principales funcionarios del fondo advirtieron constantemento sobre los riesgos de una recesión generalizada: el Fondo recortó su perspectiva para 2023 tres veces el año pasado.
"La perspectiva no ha empeorado esta vez, lo que en sí mismo es una buena noticia", dijo el economista jefe Pierre-Olivier Gourinchas. Pese a esto, agregó que "no es suficiente. Todavía hay algunos desafíos para encaminarnos hacia una recuperación sostenible que sea amplia y duradera”.
La lucha contra la inflación aún no está ganada: la política monetaria deberá seguir siendo contractiva, y algunos países deberán endurecerse aún más antes de que haya una desaceleración en las medidas generales de aumento del costo de vida, comnentó Gourinchas en una sesión informativa.