La Ley Fintech (21.521) fue promulgada el 22 de diciembre de 2022 y publicada en el Diario Oficial el 4 de enero de 2023. Sin embargo, recién el 3 de julio de 2024 la Comisión para el Mercado Financiero (“CMF”) emitió la Norma de Carácter General N°514 (“NCG 514”), que regula el Sistema de Finanzas Abiertas (“SFA”).
El SFA es un conjunto de normas y procedimientos para que los prestadores de servicios financieros puedan intercambiar información de clientes que hayan otorgado su consentimiento, que entrará en vigor el 4 de julio de 2026 y establecerá un periodo de implementación gradual.
Las Fintech ofrecen alternativas de pago electrónico, ciberseguridad, automatización de procesos en las empresas, entre otras prestaciones cuyo enfoque es mejorar la experiencia del cliente. De esta forma, la legislación 21.521 busca optimizar servicios financieros a través de la innovación y la tecnología. Algunos de los servicios que regula esta normativa son:
- Plataformas de financiamiento colectivo (crowfunding)
- Sistemas de transacción
- Asesoría crediticia y de inversión
- Custodia de instrumentos financieros
- Enrutamiento de órdenes e intermediación de instrumentos financieros
Para más detalles haz clic aquí.
¿Qué es una Fintech?
Las Fintech son empresas emergentes que se dedican a integrar nuevas tecnologías en el mundo financiero. De acuerdo con el medio especialista en economía Investopedia, el término proviene de las palabras en inglés “financial” y “technology”, que se traduce como tecnología financiera.
En Sudamérica este es un rubro joven. Aun así, países como México (con 650 Fintech) y Perú (447) llevan la delantera frente al panorama colombiano (369) e incluso nacional (378). Los datos del Informe Finnovista 2023, organización especialista en el ecosistema Fintech, revelan que en Chile estas entidades crecieron alrededor de un 30% entre 2019 y 2023.
Pese lo anterior, la cuarta versión del estudio anual de Cultura Digital 2023, realizado por Icare y CLA Consulting, concluyó que las empresas locales experimentaron un crecimiento leve en transformación digital, con un alcance de menos del 1%. De esta manera, La Ley 21.521 no solo llega a impulsar la creación de nuevos proyectos, sino que también brinda respaldo a los que ya estaban en marcha.